Vídeo en honor a los ’80, una década llena de emociones en el RCD Espanyol. Donde la entidad vivió grandes momentos con el «Yo Cantera» bajo la tutela de Xabier Azkargorta, la llegada de dos mitos como John Lauridsen y Tommy N’Kono y sobre todo la llegada de Javier Clemente que revolucionó la entidad blanquiazul, alcanzando la tercera plaza en Liga, igualando la mejor clasificación de la historia del club.
Si la temporada 86/87 fue mágica, la siguiente fue casi celestial, donde el Espanyol alcanzó la Final de la Copa de la UEFA eliminando a equipos transatlánticos como el Borussia MG, el Milan de Sacchi, el Inter de Trapattoni o el Brujas de los Ceulemans, Degryse o los hermanos Van der Elst. En la final, los de Clemente se comieron en Sarrià a los alemanes del Bayer Leverkusen, logrando una renta que parecía más que suficiente para conquistar la UEFA, pero una noche negra en Leverkusen de manera incomprensible llevó al traste el sueño europeo blanquiazul y perdió a los penaltis la oportunidad de conquistar el título, hecho que marcó de manera traumática a la entidad perica durante muchos años.
Esa enorme decepción hizo que se consumara un año después el tercer descenso a la segunda división, en una dramática promoción frente al Mallorca, donde los baleares superaron a los espanyolistas en la prórroga en el partido de vuelta en el Lluís Sitjar. Ese descenso conllevó que el presidente Baró abandonara la entidad y tras cuatro meses de una Junta interina presidida por Ferran Martorell, se celebraron las únicas elecciones democráticas de toda la historia del club, donde fue elegido un joven Julio Pardo.